domingo, 22 de noviembre de 2009

A Volta do Roncudo


Datos:
Lugar: Corme
Distancia: 16,0 km.
Ascensión: 600 m.
Duración: 5:30 h.
Velocidad: 21' km.

Esta ruta fue sacada de la web de CORRELIMOS ©.

Para llegar a Corme desde Ponteceso AC-422 tomamos
a la derecha ates de cruzar el río. Unos kilómetros
después dejaremos el cruce a la izquierda que nos
llevaría a la Playa de Balarés. Posteriormente
pasaremos el cruce a Malpica y llegamos a la Aldea de
Corme, Santo Adrán, donde se recoge el mejor percebe
del mundo. Pasamos este núcleo hasta llegar al mar en
lo que es O Porto de Corme. Al final del paseo y antes
de entrar en el puerto nuevo podemos dejar el coche y
continuar a pie camino del Roncudo. Dícese del lugar
donde comienza A Costa da Morte - de aquí a Fisterra.
O Roncudo recibe este nombre por el sonido que deja el
oleaje al batir sobre esta escarpada costa, que como
hemos dicho, es famosa por sus percebes y
percebeiros. Nuestro camino comienza junto al puerto
por la pequeña carretera que lleva al faro. Desde el
principio recorremos la costa junto al mar y la ría de
Corme y Laxe. Al fondo dejamos el Anllóns y Ponteceso,
enfrente la costa de Laxe y finalmente el Faro do
Roncudo, antes dejamos a la izquierda una pequeña
área de descanso y las cruces blancas de la Mala Morte
- las mejores rocas del percebe descubren solo en
marea baja frente al faro y aunque atados los
percebeiros se la juegan de cada vez. Desde el faro a la
derecha observamos la costa del Roncudo, por donde
nos adentraremos si no nos molestan los tojos bajos y
las pequeñas sendas - a veces ocultas - que bordean el
acantilado y son usadas solo por los pescadores y los
mencionados percebeiros - si vemos estacas clavadas,
son para atar cuerdas y colgarse.
Después de visitar los alrededores del faro regresamos
por la carretera y un poco antes del área de descanso
sale a la izquierda nuestra senda monte arriba. Una vez
salvado el desnivel el camino se oscurece por la
vegetación y enfila los acantilados. La senda es estrecha
pero nos permite recorrer un tramo de costa mítico en
contacto con el mar - como siempre con cuidado de no
caerse y hacer tonterías. Hay zonas llanas y rocas que
nos permiten llegar al mar, otras son más escarpadas
para salvar las pequeñas furnas y endiduras en tierra. La
senda en zonas desaparece entre la vegetación - son
tojos bajos así que mejor pantalón largo - pero nunca
desaparece del todo, normalmente discurre, siempre
que el terreno lo permite, por la parte baja del acantilado.
Después de dos kilómetros y tres cuartos de hora
nuestro camino deja la costa y sube bruscamente por un
pequeño valle hasta unos molinos del parque eólico que
tenemos encima. Desde aquí contemplamos a la
derecha el siguiente cabo con el Faro de Puntanariga - el
más moderno de España. Tras la subidita llegamos a
una de las pistas que recorren el monte en busca de los
modernos molinos. Seguimos esta hasta otra asfaltada
que nos lleva directamente al la Aldea do Roncudo.
Pintoresco lugar con casas y horreos bien conservados.
Llegamos a vía principal que une este pueblo con Corme
y tomamos a la izquierda en dirección a la subestación
eléctrica. El paisaje es un contraste entre lo remoto y
salvaje y lo más moderno y civilizado - debe ser gracias
a lo que llamamos desarrollo sostenible. Recorremos
estos montes - perdón molinos - en dirección a
Puntanariga. Después de un kilómetro dejamos el asfalto
y seguimos la pista de tierra a la izquierda que nos lleva
al Pico Vello . Seguramente desde aquí nos llamará la
atención otro faro, esta vez lejos de cualquier cabo, pero
apirulado y alto. Estamos hablando del Faro de Brantuas
y su ermita, torre de 35 metros y 134 escalones -
contados. Cerca de aquí y por la carretera en dirección
Niñóns tenemos la desviación a Casa da Sebe, cerca de
la carretera al Faro de Puntanariga, Porto Barizo, Torres
de Mens y la Iglesia de Santiago.
Seguimos nuestro camino por la pista principal hasta
llegar a la ensenada de Area Grande y desde aquí a la
carretera general de Corme que cruzamos en el lugar de
Guxín. Salimos de la carretera en el primer camino a la
izquierda entre casas para bajar hasta el valle del río
Guxín. Aquí hacia la derecha y enfilando de nuevo a la
ría seguimos una pequeña pista asfaltada entre cultivos.
Pasamos una fuente - con cruz - dejamos a la derecha
la Aldea de Corme y la iglesia de Santo Adrán y llegamos
al cruce de Gondomil. Tomamos a la izquierda y después
de una pequeña subida en un otro cruce de caminos nos
encontramos A Pedra da Serpe - con cruz para auyentar
leyendas paganas - grabado prerrománico. Continuamos
por la derecha en dirección a la Playa da Ermida, que si
estamos en época es ideal para el descanso y baño,
enfrente la Illa da Estrela. Desde el aparcamiento y
merendero cogemos camino a la pista asfaltada junto al
pinar. Esta pista a la izquierda nos lleva a la general
justo donde empieza el núcleo de Corme. Volvemos a la
costa junto a la Playa de Osma. Es la playa más
frecuentada por los lugareños a la que se llega por un
pequeño paseo marítimo. Continuamos hasta la playa de
arnela ya entre casas, pasamos junto al restaurante O
´Biscoteiro (telf. 981 738 376) y llegamos a la alameda
próximos a nuestro punto de partida en el puerto. Han
sido dieciséis kilómetros en cinco horas y media sin
contar paradas.

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