domingo, 18 de octubre de 2009

PR-G 132 Ruta dos Montes de San Cibrán

Lugar: Porriño
Distancia: 19,7 km
Duración: 5 h
Dificultade: media

No muy lejos de Vigo, en el vecino municipio de Porriño se encuentra el inicio de esta ruta inaugurada hace unos meses por lo que está en perfecto estado de conservación. Para llegar allí hay que desplazarse por la autovía en dirección a Orense y desviarse poco después de pasar Porriño, por la N-120 en dirección a Cans. A unos pocos metros, en el Alto del Confurco, ya se ve un poste que indica el comienzo de la ruta.
Comienza el sendero en los molinos de Couso llegando ,al cabo de un ascenso de pronunciada pendiente hasta la aldea del mismo nombre. Ahora en este tiempo de verano, con la sequía que hay, apenas es un hilo de agua el que baja entre las rocas pero en tiempo de lluvia debe ser espectacular la estampa de la cascada de la Galomeira precipitándose desde la altura hasta el cauce del Couso que así se llama también el regato cuya agua hacía mover los numerosos molinos que jalonan su curso.
La ruta serpea entre viñedos, leiras, maizales, fuentes y aldeas, conformando en su recorrido hasta el parque de As Conforcadas, donde enlaza con el GR-58, un entretenido y hermoso mosaico que muestra como es y sobre todo cómo era la vida rural de hace cuarenta o cincuenta años.
En este tiempo ofrece al caminante avituallamientos naturales a base de manzanas, higos, uvas blancas y tintas, castañas y auga fresca de sus fuentes, todo al alcance de nuestras manos, de forma que va uno reponiendo fuerzas a medida que avanzamos por estos lugares sin que sea necesario proveerse de antemano ni de alimento ni de bebida.
Una vez alcanzado el GR-58 o Sendeiro das Greas, el camino se hace más monótono en comparación con el PRG aunque también tiene su encanto al pasar por las enormes formaciones rocosas del faro de Budiño y el Castelo de Cans. Por estos sitios el sendero es pista forestal hasta en lazar de nuevo con el tramo inicial del Sendeiro de San Cibrán.
Habrá que repetirlo en invierno, para disfrutar del espectáculo del agua que debe ser impresionante en estos parajes.
Escaleras y pasarelas de madera ayudan a salvar el fortísimo desnivel en los primeros tramos de la ruta. Entre la variada vegetación de ribera, destaca este bosquecillo de laurisilva que se encuentra en el inicio de la caminata.
Dos tipos de molino. El de canle o canal por donde el agua llega directamente al rodicio o turbina y el de cubo,a la derecha, en el que al agua se almacena en un depósito circular que da a funcionamiento una cierta autonomía.
En la entrada de una antigua mina de feldespato ahora abandonada como estos postes que otro tiempo sostenían las cepas y la parra seguramente de racimos de jaca, una variedad muy abundante por esta zona.
Este curioso peto de ánimas tiene la particularidad de que entre sus personajes se encuentra una reina como se puede apreciar por su testa coronada. A la derecha una de las abundantes pozas en las que se almacenaba el agua para el riego o los molinos.

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